La política, anunciada el 15 de noviembre, elimina un reembolso del 13% aplicado anteriormente a las exportaciones, lo que eleva los costos para los compradores internacionales de aluminio chino.
Los importadores que dependen en gran medida del aluminio chino enfrentan posibles aumentos de costos e interrupciones en la cadena de suministro. Se espera que el cambio de política anime a los importadores a buscar proveedores alternativos o renegociar los términos para gestionar los gastos.
Tras el anuncio de la semana pasada, los futuros del aluminio en la Bolsa de Metales de Londres aumentaron hasta un 8,5%, lo que refleja las preocupaciones del mercado por la reducción de las exportaciones chinas.
China es el mayor productor de aluminio del mundo y representó más de la mitad de la producción mundial en 2023. Estados Unidos, México y Japón fueron los más dependientes de las importaciones de aluminio de China en 2023, con un 10,8%, 5,89% y 5,49% respectivamente, según el Base de datos Comtrade de la ONU.